Ayer tarde, D. Ángel Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro-Monzón, y Don José Luis Escutia, Director de Cáritas Diocesana Barbastro Monzón, han presentado en rueda de prensa la Memoria de 2016 y la campaña “Llamados a ser Comunidad”, que se emprenderá el próximo domingo coincidiendo con la celebración de Corpus.
“Partir, repartir, compartir, tal y como celebramos el Corpus. Si no logramos que cada cristiano sea una Cáritas ambulante, no hemos hecho nada” Con estas palabras iniciaba Don Ángel Pueyo su intervención “Qué importante es que cuando tienes una necesidad, sepas que hay una puerta a la que puedes llamar”
Ha explicado cuánto le sorpendió cuando llegó a la Diócesis la cantidad de proyectos que se están llevando a cabo además de la acogida: El Punto de Encuentro, el CO Nazaret, Insertare, El Telar, el Centro Vacacional de Bruis, el Hogar Madre Ràfols, la Vivienda Tutelada de Mayores, el Centro de atención al Menor, el apoyo escolar a hijos de inmigrantes, la Escuela Taller, loa Cursos de Formación, el de Tiempo Libre…
Don Jose Luis Escutia nos ha presentado la Memoria 2016, en la que se da cuenta de todos los proyectos desarrollados durante ese año, de las más de 7000 personas que han pasado por ellos, acogida, empleo, mujer, mayores, infancia, etc…, los recursos invertidos de 1.701.501,30€. Aquí destacó la importancia de la cuestación del Día de Corpus y de que nos concienciemos de que la ayuda es necesaria, que el que pueda ayudar a Cáritas que ayude de la manera que pueda, que cualquier yuda va a multiplicarse por 10, o por 100, gracias a la labor de los voluntarios.
“Es un problema la sensación de que la crisis ha pasado. Hay muchas familias que han ido aguantando, pero finalmente han agotado sus recursos y sus fuerzas. De las ayudas que se han dado en concepto de Ayuda Familiar en 2016, 298 familias la han solicitado por primera vez”
También nos ha explicado la importancia de marcar las 2 casillas en la declaración del IRPF: “No vamos a pagar doble de impuestos, ni nos van a devolver menos dinero” -ha afirmado.
“Hay muchas personas que dedican mucho tiempo, esfuerzo y cariño a ayudar, que son el alma de Caritas Diocesana Barbastro-Monzón, y lo hacen sin distinción de credo, ni de origen ni de color de piel. Atienden a las personas con dignidad. No importa solo lo que hacemos, sino cómo lo hacemos, cómo acompañamos, cómo mimamos a las personas que llaman a nuestra puerta”.