El objetivo del Programa de Acogida y Familia es un espacio de escucha, acogida y orientación donde se intenta detectar necesidades, situaciones o problemáticas de las personas que acuden a Cáritas Barbastro- Monzón, es en muchos casos el punto de inicio en la intervención por parte de la institución.
Tras el periodo de acogida y escucha, se solicita documentación y se valora por la junta la intervención que se va a realizar, según explica el técnico de Binéfar, Iván.
La mayor parte de las ayudas son económicas para cuestiones como alimentación o suministros. Durante el año 2016, el programa atendió, por primera vez, a 298 usuarios , unos 100 más que el año anterior.
En este último año, según Eva, directora del programa diocesano, se ha producido un cambio en el perfil, ya que observan que muchas de las personas que acuden están empleadas, pero se acercan a pedir ayudas, por tanto, parece, que sus salarios no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
Otro aspecto que destacan desde Cáritas es que se han aumentado las visitas a domicilios, así como las intervenciones familiares.
Además, se realizan gestiones en cuestiones como la vivienda en temas como el pago de hipotecas o préstamos.
El programa tiene espacio físico en localidades como Barbastro, Binéfar, Fraga o Monzón.
Los voluntarios son parte importante como explicaba Gloria, ya que, por ejemplo, colaboran en la bolsa de empleo o la despensa solidaria.
Desde Cáritas se hace un llamamiento a aquellas personas que quieran incorporarse a la institución como voluntarios.